miércoles, 24 de noviembre de 2010

TIM McKENNA


 Figura destacada de la fotografía de acción deportiva, Tim McKenna ha sido reconocido como uno de los mejores fotógrafos de exteriores del mundo, inspirando a su generación mediante la revelación de la belleza de los elementos a través de imágenes, captura las actuaciones deportivas más espectaculares. 

McKenna.jpgSu trabajo, ha aparecido en innumerables publicaciones y campañas de publicidad, producto de veinte años de viajes por todo el mundo, siendo a menudo pionero en una gran cantidad de destinos. 

Nacido en Sydney en 1968, cerca de las famosas playas de surf de Australia, Tim creció en la costa atlántica de SW Francia antes de regresar a Australia en 1986 donde obtuvo una Licenciatura en Artes de la Universidad de Queensland. 

Habiendo completado su carrera universitaria, decidió centrarse en la fotografía en su tiempo libre, desarrolló su técnica y presentó sus primeras fotos. Surfing Life en Australia y Surf Session en Francia fueron los primeros en creer en su potencial. 


En 1990, el team europeo de la compañía de ropa deportiva Oxbow lo tomó y disparó su interés hacia los deportes extremos. Durante un período de diez años, produjo más del 60% de los famosos catálogos "glossy". 

Con el aumento de la popularidad del surf y su "conducción deportiva" relacionados (deportes de Glisse) Tim pronto se convirtió en un importantísimo fotógrafo de deportes extremos al aire libre. Luego se encontraría en fotografía de nieve desde helicóptero en distintos destinos de esquí como  Francia, Alaska, el Cáucaso, Kamchatka , Uzbekistán, o algunos desiertos áridos. En los años siguientes pudo fotografiar a los mejores deportistas en distintos lugares de gran interés.

Su primera visita a la Polinesia Francesa en 1996 resultó ser amor a primera vista.La belleza exuberante del paisaje, la riqueza de la cultura combinada con el encanto de la gente y las olas perfectas durante todo el año lo hizo finalmente decidirse a instalarse con su familia.  Ahora mismo, básicamente se centra en la isla de Tahití.

Su colección fotográfica refleja sus viajes y pasiones en los últimos veinte años, cubriendo deportes extremos, turismo y viajes, moda, naturaleza, flora y fauna, paisajes, cielo y mar.

La captura de la gracia y el poder de la naturaleza es su objetivo principal, pero es la nota poética infundida en sus imágenes la que lo ha convertido en una figura destacada en este estilo de fotografía. 

Constantemente en busca de los destellos de la perfección, tan difícil de alcanzar cuando la naturaleza muestra su fuerza y belleza.

Adjunto una entrevista realizada en una conocida revista de surf española, resulta interesante entender su manera de actuar, así como sus emociones e intenciones en lo que a su profesión se refiere:
Este fotógrafo de apellido complejo, nacido en Sydney, Australia, se ha convertido con el paso de los años en uno de los más reconocidos y exitosos en su campo de trabajo. Tim Mckenna es un experto en la fotografía de exteriores, a menudo captando imágenes donde el deporte de acción, el mar y la espectacularidad tienen una presencia ineludible. 

Es por esto, y por otras razones, que marcas como Oxbow, Billabong o Quiksilver han hecho uso de su material para publicitar sus productos alrededor del planeta. Aparte de las tomas de acción, Tim retrata modelos con acierto y realiza impresionantes capturas de los paisajes del envidiable lugar donde ahora reside, por lo que muchas de sus fotos han sido utilizadas en las campañas de turismo del archipiélago de Tahití.

¿Cómo es la vida y el trabajo en el paraíso, Tim?

El estilo de vida es genial, viviendo cerca del océano y rodeado de naturaleza. Siempre estás inspirado por algo que ves a tu alrededor. Por supuesto, vivir en una isla tiene también sus aspectos negativos. Todo resulta mucho más caro, y tienes que esperar demasiado tiempo para recibir recambios o piezas que puedas necesitar. Además, las cámaras y ordenadores están expuestos a la humedad y al agua salada, con los riesgos que conlleva.

Hemos visto que tu trabajo es muy variado, incluyendo fotografía de surf, de paisajes o de modelos. ¿En qué disciplina te sientes más a gusto, y en cual de ellas crees que ofreces resultados de una mayor calidad?

Me siento cómodo con muchos tipos de fotografía. Me encanta trabajar en el agua, utilizando carcasas submarinas, así como realizar fotografías de paisajes o sesiones de ropa de baño. Aunque probalmente la que más me satisface es la fotografía de surf, y es también la que me ha brindado un mayor número de portadas de revistas. 

Estos son tiempos difíciles para la fotografía, como lo son en otros campos. ¿Cuál es tu opinión de la situación actual en nuestra profesión? ¿Qué cambios has notado desde tus inicios?

He notado que muchos clientes han dejado de estar interesados en la calidad. Simplemente buscan la foto más barata. Además, hay tantos fotógrafos actualmente que el cliente tiene gran facilidad para encontrar fotografías baratas. Yo siempre he intentado satisfacer las necesidades de fotografía de alta calidad, para ser competitivo.  He de decir que soy muy pesimista en cuanto a las posibilidades futuras de los fotógrafos, a la hora de maneter una carrera.

¿De qué forma te ha afectado la llegada del equipamiento y el flujo de trabajo digital?

El sistema digital me permite encontrar las imágenes de una forma mucho más rápida, y poder venderlas a muchos clientes diferentes. Realmente ayuda en sesiones comerciales, donde puedes ir comprobando el resultado sobre la marcha, para ir acercándote al punto deseado. Por otra parte, soy más productivo, pero también paso mucho más tiempo en la oficina, trabajando en la edición.

¿Qué consejo darías a alguien que esté interesado en iniciar una carrera como fotógrafo de surf?

Es muy difícil vivir de la fotografía de surf. Sólo unos pcos ganan lo suficiente para ser profesionales. Muchos tienen otros trabajos, o lo complementan con otros tipos de fotografía. Considerando el camino que está tomando la industria, no recomiendo hacer carrera en este campo. Es una buena opción para viajar y disfrutar de la vida unos años, pero no algo firme y estable sobre lo que basar un futuro.

Para terminar, Tim, una pregunta técnica que puede ser del interés de los lectores. ¿Cuál es el equipamiento con el que trabajas habitualmente?

Utilizo cuerpos Nikon, como la D3X, D3 y la D700, con toda clase de objetivos. Desde ojos de pez hasta un teleobjetivo de 500. Dentro del agua,  utilizo carcasas submarinas de la marca Liquid Eye.

Muchas gracias por tu tiempo, Tim.



  Decidí realizar esta entrada sobre este fotografo porque el surf es un deporte que me apasiona. Toda una vida comprando y leyendo revistas de surf supone, o al menos eso creo, un pequeño conocimiento sobre fotografía de surf. Una pequeña capacidad de distinguir entre distintos autores, lugares, técnicas, estilos.
Conocer a distintos amigos que se dedican a ésto, algunos profesionalmente, otros no tanto; despierta la curiosidad hacia este mundo. Las distintas carcasas para poder sumergir la cámara, las olas más fotografiables, las mejores horas del día,...

  En lo que al autor se refiere, Tim McKenna es considerado, por muchos, el mejor fotógrafo de surf del mundo. Y realmente, la definición de le viene grande. Alguien que se dedica a esto profesionalmente, con tantas ganas, experiencia y apoyo durante veinte años, tiene muchas posibilidades de triunfar. 

  Considero que la fotografía de surf es realmente una modalidad muy compleja. Captar el momento, y nunca mejor dicho, el momento perfecto en el que la ola revienta y se convierte en vehículo del surfista es, en teoría al menos, algo realmente complejo. Deben conocerse bien las olas, las playas, el viento y las mareas; también es necesario saber de surf, de los surfistas y de los distintos trucos para no fallar a la hora de captarlos en el momento perfecto, que muchas veces no dura más que lo que dura un parpadeo.










martes, 23 de noviembre de 2010

bodegas señorio de otazu


MY SUNDOWN
I see it around me, I see it in everything.
I could be so much more than this.
I said my goodbye's this is my sundown.
I'm gonna be so much more than this.
With one hand high, you'll show them your progress.
You'll take your time, but no one cares.
No one cares.
I need you to show me the way from crazy.
I wanna be so much more than this.
With one hand high, you'll show them your progress.
You'll take your time, but no one cares.
With one hand high, you'll show them your progress.
You'll take your time, but no one cares.
No one cares.
I could be so much more than this.
No one cares.
I wanna be so much more than this.
No one cares.
I could be so much more than this.
No one cares.
I wanna be so much more than this.
No one cares.
I wanna be so much more than this.
No one cares.
I wanna be so much more than this.
Good Goodbye, lovely time
Good Goodbye, tinsel shine
Good Goodbye, I'll be fine
Good Goodbye, good goodnight








Interesante día. Interesante lugar. Interesante arquitectura.
Interesante práctica.

rincones de pamplona






martes, 12 de octubre de 2010

"reflejos"





Hay en frente de mi casa, junto a la playa, una escultura titulada La Dama. Hoy, antes de la hora de comer, estuve escuchándola:

   “Una vez me hubiste esculpido cogiste aquel barco y huiste a la deriva.

Todavía por las noches me sorprendo al encontrarme a mi misma en la soledad más absoluta; y es en ese momento cuando me arrepiento de haberme buscado. Hubiera sido mucho más fácil para mí escapar, coger mis zapatos y correr lejos de aquí. Olvidarte yo, olvidarme yo.
   Pero ni mucho menos. Anclé mi cuerpo aquí, algo me llevó a hacerlo. Tu recuerdo, tus fotos, un pensamiento, todavía no lo sé. Tal vez fue la ingenuidad o el optimismo; el ingenuo optimismo que siempre me ha caracterizado.
   Y cuanto más tiempo pasa, cuantas más razones encuentro para huir, más me hundo en este suelo gris. Como si me sintiera culpable decido no abandonar mi posición, aguantar contra el viento y la marea, esperar... No, creo que ya no te espero, la esperanza también me abandonó hace tiempo.

   A veces me contengo de romper este silencio eterno y gritar tu nombre a pleno pulmón. Imagino que así, tal vez, aparecerás a mi lado"                                             


















lunes, 4 de octubre de 2010

"bodegón"

   "¡Mira! para que vayas haciendo tus construcciones y tus proyectos y todas esas cosas" 
Que bien... ¿En que momento los regalos de reyes se convirtieron en una excusa para ridiculizar a un hijo? 
   
   Rebuscaba en mi desastrosa habitación, lugar en el que convivo con pelusas gigantescas a las que he llegado a bautizar con nombres propios como Juan o Pepe. Intentaba encontrar ALGO con lo que realizar la nueva práctica de fotoperiodismo y esto es lo mejor que he conseguido.
   Recuerdo perfectamente esa frase de mi padre, mezcla de orgullo y recochineo. ¡Pues mira! Por fin le he encontrado utilidad.

   Llevaba mucho tiempo encima de una balda, inmóvil, todavía metido en su plástico, lleno de polvo, cerca de Pepe. Parecía que la rutina había hecho que este juego dejase de tener gracia. Los primeros días en la balda pasaron rápidos, días en los que llamaba la atención por su originalidad, el contraste, ¿qué hace esto aquí, en mi habitación?
   Poco a poco los colores empezaron a pasar desapercibidos y la originalidad se convirtió en aburrimiento, en un sinsentido ¿qué hace esto aquí, en mi habitación?
  Ahora, entre mis manos, las piezas se han desperdigado y todo parece desordenado. Ya he empezado a arrepentirme. Cada intento por recomponer la figura original es desastroso y aquellos con los que pretendo crear figuras mejores no merecen ni siquiera ser nombrados. Algunas piezas parecen tener vida, desaparecen y reaparecen en lugares insospechados. ¿donde estás? ¡yo te quería aquí, en mi habitación!

   Al final, muy al final, casi por arte de magia, las piezas acaban poniendo de su parte y se organizan. Yo les fotografío su mejor perfil, tal y como ellas pidieron. Trabajo en equipo.

   Una práctica más... Una semana más... Una tarde más... ¿quién me mandaría a mí quitarle el plastiquillo al juguete este?





lunes, 27 de septiembre de 2010

un paseo por el mercado de San Antonio



    







   Sábado por la mañana. Despiértate. Dúchate. Desayuna, no mejor no, no tienes hambre. Vístete, agarra tu cámara sin comprobar si la batería está cargada, y sal corriendo de tu casa porque llegas tarde. Llegas tarde al mercado de San Antonio, y hoy tendrás un día duro, un día raro.
  Estás, pero no estás. A penas as dormido y haber salido tan rápido de casa te ha mareado. Siéntate un segundo y descansa. Aprovecha para observar, analízalo todo. La gente, los puestos, los productos, las líneas, la sencillez, el encuadre y los tercios.
  Al menos as tenido suerte en algo, la batería de tu cámara sigue viva. Seguramente tu ojo siga vago todavía, así como tu dedo a la hora de apretar el botón. Pero tranquilo, no todo iba a ser coser y cantar. Al fin y al cabo uno no aprende a andar en bici sin dejarse las rodillas y las palmas de las manos en el intento.
  La gente te impone, y tu cámara a ellos. La situación seguro que es incomoda al principio, pero te irás soltando, acabarás aislándote del resto, y serás capaz de conseguir alguna foto decente.

  Ahora recoge, revisa tus fotos y despídete de tus compañeros. Trabajo completado. No, seguramente no será tu mejor día, ni tus mejores fotos; pero levanta la cabeza porque esto va a mejorar y lo sabes.